Enfriado de la uva durante 12 horas para luego pasar por dos selecciones. La primera ocurre en una mesa de selección de bayas y, posteriormente, una selección óptica grano a grano con el fin de obtener las mejores uvas. Cortas maceraciones en Giró Ros y Premsal para luego hacer un prensado muy suave. El Callet no se macera ya que se trata de uva tinta. Se sigue con un desfangado hacia depósitos de acero inoxidable para iniciar la fermentación alcohólica a 17ºC con levaduras autóctonas que nos proporcionan una mayor tipicidad. Al tratarse de tres estados de maduración diferentes, las tres variedades se trabajan por separado y solamente, después de una crianza de tres meses sobre sus propias lías durante unos tres meses en depósitos de acero inoxidable de 7.000 L., se realiza el coupage.
Viñas viejas que miran al Mediterráneo, la influencia del viento marino y un respeto absoluto por lo que la tierra ofrece. Este es el resultado de este Quíbia, un blanco elaborado con uvas tintas donde la mineralidad, la salinidad y la elegancia son sus características más destacadas.
