Los vinos de Imperial únicamente se elaboran en cosechas excelentes, y son la máxima expresión de nuestros suelos y el cuidado de nuestros viñedos de Rioja Alta. Imperial posee un estilo propio, fino, preciso y potente.
Con Imperial queremos transmitir la expresión de nuestros suelos y el cuidado de nuestros viñedos propios situados en pueblos determinados de Rioja Alta. Las uvas destinadas a Imperial proceden de viñedos propios de Villalba, Briones y Torremontalvo. En Villalba, las pequeñas fincas Remedio y Encinas, situadas entre los 550 y 650 m de altitud muy cerca de la Sierra de Toloño y con un clima de influencia atlántica y continental. Son fincas de 12 hectáreas dentro de las 42 que tiene CVNE en propiedad en este pueblo. En Torremontalvo, nuestros viñedos de San Quilez y Pico de Aguila situados a una altitud de 450m y un clima algo más moderado que las parcelas de Villalba. Son unas 30 hectáreas del total de 70 que tiene CVNE en propiedad en este pueblo. Al lado en Briones, Imperial se selecciona en 10 hectáreas en propiedad (viñedo de la casa). Todos estos viñedos tienen una edad superior a los 40 años, la variedad mayoritaria es Tempranillo aunque entremezcladas encontramos cepas de otras variedades de Rioja como Garnacha y Graciano, son suelos arcillo calcáreos, pobres en materia orgánica y de baja producción, orientados en su mayoría al sur y con podas en vaso.
Las uvas recogen a mano en cajas de 20 kgs. Estas cajas permanecen 24h en una cámara frigorífica con el fin de prevenir oxidaciones, estabilizar el color y preservar los aromas de la fruta. Pasadas esas 24h se realiza una segunda selección de la uva y por gravedad se lleva a fermentar en tinas de roble de diferentes capacidades, 80, 120 y 160 Hl en función del tamaño de la finca. Para la fermentación alcohólica tenemos nuestras propias levaduras seleccionadas en los viñedos destinados a Imperial. La maceración se alarga durante 20 días aproximadamente durante los cuales alternamos diferentes tipos de remontado en función de la evolución de dicha fermentación y la cata del vino. La fermentación maloláctica se realiza en hormigón y madera antes de comenzar su crianza en barrica de roble americano y francés, barricas nuevas y de un vino. Mantenemos el vino procedente de los diferentes viñedos separadamente, cada finca realiza la crianza en el tipo de barrica que más se adapta a sus características organolépticas y es al terminar la crianza cuando realizamos el assamblage final antes de su clarificación y embotellado.