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La Chablisienne es, sin duda, una de las cooperativas vinícolas más reputadas del mundo; no en vano lleva casi un siglo ofreciendo magníficos vinos desde el extremo septentrional de la Borgoña.
Este La Sereine es una magnífica puerta de entrada a los vinos blancos de Chablis, un chardonnay aromático, fresco y complejo, con la mineralidad y la acidez cítrica propias de la denominación como señas de identidad. La crianza y el trabajo con las lías redondean un vino asequible desde su embotellado.
En Chablis, en el corazón de Borgoña, el cuidado meticuloso de los viticultores que trabajan juntos en la Chablisienne da lugar a vinos cuya magnificencia se amplifica con el paso del tiempo. La historia comienza en 1923, cuando varios viticultores se asocian para hacer frente a las dificultades económicas de la época. Juntos, en medio de los viñedos de Chablis, crearon una bodega cooperativa para comercializar sus vinos. Hasta mediados de los años cincuenta, los miembros de la cooperativa entregaban su producción a La Chablisienne, que se encargaba de crear las mezclas y de venderlas, principalmente a mayoristas.
Sin embargo, La Chablisienne quería ir mucho más allá y crear un estilo propio. Así que se decidió que la vendimia se entregaría en forma de mostos (zumo sin fermentar), una particularidad que se ha convertido en la marca de la casa y que le otorga un control total sobre los procesos de vinificación. Existe un intercambio constante de información entre los viticultores y los técnicos, que vincula la calidad de los mostos a las parcelas de las que proceden las uvas, garantizando así la mejor orientación técnica posible.
La denominación Chablis es la más extensa de los viñedos de Chablis. Cultivados en las laderas a ambos lados del río Serein, los vinos de Chablis son la expresión de un terruño que combina frescura, mineralidad, finura y complejidad. Cada cuvée es diferente: algunas pueden degustarse jóvenes, por su frescura que quita la sed; otras cuvées específicas envejecen entre tres y ocho años, y se caracterizan por una mayor complejidad, mineralidad y riqueza aromática.
Para elaborar Chablis La Sereine de Chablisienne se usan vides con edad media de 30 años. La vinificacion se hace con sedimentación en frío antes de la fermentación; alcohólica y maloláctica en depósitos de acero inoxidable. La crianza es de aproximadamente 12 meses sobre lías finas en depósitos de acero inoxidable y barricas. Es un vino blanco corpulento y aromático de color amarillo pálido, límpido y brillante con ligeros reflejos bronce. En nariz es expresivo con notas de cítricos. Algunos aromas de brioche aparecen tras la aireación. El ataque en boca es enérgico y fresco. Rico y goloso, con una estructura que le aporta carácter y longitud. Un Chablis preciso y abierto con gran potencial de envejecimiento.
