Este distintivo es la conclusión de un riguroso y transparente procedimiento de valoración consistente en el análisis y la cata de la totalidad de los vinos elaborados en la Denominación de Origen Calificada Rioja. Tras un ciclo vegetativo con óptima maduración de la uva, en los últimos meses se fueron observando resultados extraordinarios en la evaluación de los depósitos de fermentación, El balance de la campaña de 2019, se centra en la excelente situación sanitaria y vegetativa del viñedo y el estado de los racimos, sueltos, bien aireados y acompañados del moderado vigor de las plantas. El resultado son vinos blancos muy expresivos, destacando su gran volumen en boca, en línea con lo visto también en los tintos. El viñedo del cual proceden sus uvas está ubicado en la Rioja Oriental, concretamente en la zona de Mendavia. Su enclave geográfico resulta privilegiado, puesto que combina por un lado el efecto moderador que ejerce el río Ebro sobre la temperatura, además de ser un agente formador del terreno influyendo en la conformación del suelo, y por otro lado nos encontramos con la Se Sierra de Codés, que es una continuación del conjunto orográfico de la Sierra de Cantabria, que nos protege del exceso de lluvia y temperaturas extremas. Estas singulares características conforman un clima suave que permite una óptima maduración de la uva.
Un blanco extraordinario y complejo calificada como “excelente”. Está elaborado con las variedades Tempranillo blanco y Viura que aportan al vino un carácter frutal y cítrico. Un ‘coupage’ único que ofrece gran expresividad de aromas y un paso por boca sedoso y fresco. Su crianza de 10 meses en barricas de roble francés revela notas tostadas, de vainilla y frutos secos.