Cada gota que descansa dentro de una botella de tequila Don Julio nace en los Altos de Jalisco, donde el microclima y el suelo de arcilla roja, rica en minerales; una de las regiones más fértiles del país para el cultivo del agave, que permiten que florezca las plantas 100 % puras de agave Weber azul, seleccionadas a mano. Esperamos de siete a diez años antes de cada cosecha, dando como resultado el sabor suave, pero maduro por el que se conoce al tequila Don Julio®.
Nuestros jimadores, generación tras generación, han sido no solo expertos en el arte de cosechar agave, sino también artesanos muy respetados en México. Seleccionan a mano y cortan de manera uniforme las pencas de agave para aumentar la calidad del jugo.
Una vez cosechadas, las piñas se cortan a mano en tercios o cuartos. Luego se cuecen lentamente al vapor en hornos de barro tradicionales por tres días para liberar el dulce jugo del agave. Se necesitan 8 libras (3.6 kilos) de agave azul para producir una botella de Tequila.
Para lograr los distintos sabores de cada uno de nuestros tequilas añejados, cada variedad se añeja durante un período diferente en nuestros barriles de roble blanco a temperaturas y niveles de humedad controladas. Por ejemplo, el tequila Don Julio® Reposado se añeja durante 8 meses, mientras que el Don Julio® 1942 tiene, por lo general, un añejado de dos años y medio.